octubre 11, 2008

Contar historias

Me preguntan qué se siente al contar una historia a un niño.
Es como darle comida a un alma hambrienta.
Es entregarse a ser devorado y darse entero, es dar e intentar rescatar un gesto, una mirada, la esencia del otro que cambia imperceptiblemente y para siempre.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Todos podemos contar cuentos... pero solo algunos logran que la magia de los mismos invada el aire y se cuele sigiloso en el alma del que escucha... tienes la suerte de ser una de esas personas.
Felicitaciones!

josé lopez romero dijo...

Es un placer encontrar a una amiga poniendo sus pensamientos en este rincón que tiene un "toco" de magia por todo lo que llega a el. Bienvenida Vero, seguimos compartiendo!

JUAN LUIS SALVI dijo...

Un placer grande encontrarte en este espacio. Me quedo en silencio dispuesto a escucharte.

Unknown dijo...

Hola Vero, aquí me tienes disfrutando de ti y de tus historias.
Un beso y hasta pronto
MJ

Anónimo dijo...

Asi me gusta gusta Vero. A ver si pronto tenemos el orgullo de leer algo lindo por esta vía. Besos desde Palma de Mallorca.