Me preguntan qué se siente al contar una historia a un niño. Es como darle comida a un alma hambrienta.
Es entregarse a ser devorado y darse entero, es dar e intentar rescatar un gesto, una mirada, la esencia del otro que cambia imperceptiblemente y para siempre.
5 comentarios:
Anónimo
dijo...
Todos podemos contar cuentos... pero solo algunos logran que la magia de los mismos invada el aire y se cuele sigiloso en el alma del que escucha... tienes la suerte de ser una de esas personas. Felicitaciones!
Es un placer encontrar a una amiga poniendo sus pensamientos en este rincón que tiene un "toco" de magia por todo lo que llega a el. Bienvenida Vero, seguimos compartiendo!
5 comentarios:
Todos podemos contar cuentos... pero solo algunos logran que la magia de los mismos invada el aire y se cuele sigiloso en el alma del que escucha... tienes la suerte de ser una de esas personas.
Felicitaciones!
Es un placer encontrar a una amiga poniendo sus pensamientos en este rincón que tiene un "toco" de magia por todo lo que llega a el. Bienvenida Vero, seguimos compartiendo!
Un placer grande encontrarte en este espacio. Me quedo en silencio dispuesto a escucharte.
Hola Vero, aquí me tienes disfrutando de ti y de tus historias.
Un beso y hasta pronto
MJ
Asi me gusta gusta Vero. A ver si pronto tenemos el orgullo de leer algo lindo por esta vía. Besos desde Palma de Mallorca.
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