octubre 31, 2008

Nadie sabe hasta donde va...


Tomo la frase de una querida amiga venezolana, cuyo alma me entregó durante unas horas en que nos conocimos y compartimos un licuado de banana con alfajores de dulce de leche en un café de Córdoba.
Querida gran amiga de unas horas, con quien sigo comunicada por este medio, ahora entiendo tus palabras.
Nadie sabe hasta dónde va... hasta que llega.
Me contaste que esa frase era repetida siempre por tu abuela, que debe haber sido una persona muy sabia. Pude imaginarla, sentir sus caricias llenas de vida, recuerdos, consejos para dar...
Hasta qué parajes me llevará este camino? Cuántos encuentros tendré? Cuántos secretos a voces? Cuántos silencios compartidos?
Queridos amigos, hoy los celebro con un abrazo nuevo, un abrazo sólo nuestro... y les regalo la frase que mi amiga Olga me regaló un día.
Nadie sabe hasta dónde va... hasta que llega.
Bienllegados a mi sitio! Vamos?

3 comentarios:

mj dijo...

Las abuelas siempre tan inteligentes...
Es una frase con mucha sabiduría, he abirto el blog y he llegado a ti sin saber que hoy me encontraría con algo nuevo escrito por ti, de lo cual me alegro en especial.
Un abrazo Vero
MJ

Walter Portilla dijo...

Palabras bien dichas, Verónica. Bienvenida al mundo de los bloggers -aunque yo también soy relativamente nuevo- pero igual me entusiasmaron y aquí sigo, alimentándome, como dices en otros posts, del calor de las manos amigas. Cierto es que posiblemente no nos recozcamos en los caminos, sin embargo, ya dimos un paso, el resto es cruzar la calzada y tocarnos por el hombro, si acaso pasamos desapercibidos. Desde Perú, un abrazo.

josé lopez romero dijo...

Estás viendo querida Vero, que nunca podemos decir que estamos solos y que el camino es desesperante por una aparente ausencia que tal vez inventamos nosotros mismos. Siempre hay una rama en medio del río, o alguien para escuchar, ..y esto me hace pensar en el tiempo que hemos perdido en no mirar al costado, o simplemente hacia atrás. De corazón lo digo, tú me conoces y sabes que no miento, algo hemos avanzado en esta aventura de vivir, verdad?